Soy Maestra de Reiki Usui, y quiero compartir contigo un camino que transformó mi vida. Mi primer encuentro con el Reiki fue hace muchos años, en un momento en el que buscaba respuestas y una forma de sanar desde lo profundo.

Con el tiempo, fui profundizando en su esencia y comprendí que el Reiki no es solo una herramienta de sanación, sino un camino de autoconocimiento, una invitación a conectar con nuestra energía, equilibrarla y vivir con mayor plenitud.

Para mí, Reiki es mucho más que una técnica de sanación energética. Es un camino de autoconocimiento, una invitación a escucharnos, a sentir nuestra energía, a reconocer los bloqueos que nos limitan y a transformarlos con amor y conciencia. Es la llave que nos abre la puerta hacia una vida más alineada, en equilibrio y en conexión con nuestro propósito.

Hoy, comparto este camino acompañando a quienes desean reconectar consigo mismos, explorar la energía que nos rodea y aprender a canalizar Reiki desde la iniciación hasta la primera automaestría, un proceso profundo de integración y transformación. Desde ahí, el camino se expande hacia la Maestría, donde no solo sanamos, sino que nos convertimos en guías para otros, compartiendo esta enseñanza con conciencia y compromiso.

Acompañar a otros en este camino es una experiencia profunda y transformadora. Compartir Reiki es compartir una forma de vivir, de habitar el presente con mayor conciencia y de expandir nuestra energía hacia lo que realmente somos, nuestra esencia.